¿Qué es la procrastinación y como superarla y así aumentar la productividad?



Seguro que has escuchado hablar de “dejar de procrastinar” o alguien te ha dicho alguna vez: “no procrastines esa tarea”.  En este artículo te hablaremos de qué es la procrastinación, cómo puedes evitar procrastinar en la vida y algunos consejos y pasos para dejar de procrastinar y empezar a hacer las cosas.

A todo esto, decir que vamos a partir de la premisa que eres una persona sana. Con esto me refiero a que la procrastinación puede tener muchas causas, algunas de ellas relacionadas con traumas infantiles o que hayas sufrido de adulto, por lo que en ese caso te recomendamos que visites a un experto que pueda ayudarte y guiarte.

Vamos a ello. Lo primero que nos surge si no estamos familiarizados con la procrastinación es la pregunta: “¿Qué es procrastinar? ¿Qué es la procrastinación?

¿Qué es la procrastinación?

Procrastinar es dejarte intencionada y deliberadamente una tarea para otro momento porque te da pereza, porque te da miedo hacerla, porque crees que es muy difícil, porque crees que es muy aburrida, etc. Es decir, esa tarea genera un sentimiento que tú asocias a una emoción negativa y la estás evitando totalmente para evitar enfrentarte al sentimiento que te genera.

Normalmente, lo que hacemos en esta situación es dedicar nuestro tiempo a otras tareas mucho menos importantes y que no tienen nada que ver con la tarea en cuestión para justificarnos a nosotros mismos o a los demás que no estamos haciendo LA tarea porque estamos haciendo otras cosas que sí son importantes. Lo que hacemos de esta forma es evitar enfrentarnos al sentimiento que esa tarea nos genera, sin darnos cuenta de que ese sentimiento va a estar ahí hoy, mañana y pasado mañana hasta que nos enfrentemos a él.  

El peligro de la procrastinación es, aparte de que no estas haciendo una tarea que se supone que debes hacer, es que no te estás enfrentando a esa emoción negativa. Con lo que no estás evolucionando a nivel personal ni a nivel de productividad. Te atascas doblemente. La tarea se convierte en un elefante enorme en la habitación que incomoda. Y esto te genera más incomodidad, más frustración, más desmotivación, etc. En definitiva, más sentimientos negativos con lo que sigues procrastinando.

Aquí por supuesto habría que mirar las causas, los motivos por los que no te quieres enfrentar a ese sentimiento y podríamos entrar en un terreno muy pantanoso para mi porque no soy psicóloga ni pretendo serlo, así que para abordar este tema voy a partir de la base de que eres una persona sana mentalmente, lo que hemos comentado antes, y que no tienes ningún trauma que te impida vencer la procrastinación.  

Procrastinar en sí no está mal, lo que está mal es procrastinar sin ser consciente y alargarlo en el tiempo. Así que, ahora que ya sabemos qué es la procrastinación, vamos a ver qué puntos, qué acciones podemos hacer para vencerla y conseguir aquello que se nos está resistiendo.  

Consejos y pasos para para dejar de procrastinar

Déjame que te ayude con unos cuantos pasos que a mi me sirven muchísimo cuando identifico que estoy procrastinando. Aquí te dejo 8 consejos para dejar de procrastinar:

  1. Identifica si realmente estás procrastinando.
  2. No analices en exceso.
  3. Planifícate y establece prioridades
  4. Prepárate para ejecutar
  5. Ejecuta la tarea
  6. Si la tarea es extensa, divídela en subtareas.
  7. Empieza siempre por la tarea mas difícil
  8. Felicítate. Entrena tu subconsciente

 

 ¿Qué pasos seguir para evitar la procrastinación y ser mas productivo?

1. Identifica

Lo primero que tienes que hacer es identificar si estás procrastinando o no. Tú, como ser humano inteligente que eres, sabes perfectamente por qué no estás haciendo una tarea. Te voy a poner un ejemplo para que me entiendas.

Vamos a suponer que la tarea es llamar a un cliente para comunicarle una información:

  • La situación de no procrastinación sería coger el teléfono, llamar al cliente y te dicen que no está disponible.
  • La situación de procrastinación es: uff es que le tengo que dar una mala noticia y ahora mismo pues como que no me apetece, mira ¿sabes qué?, que como son las 10 de la mañana y seguramente está desayunando, voy a preparar este otro informe y ya le llamaré más tarde.

En las dos situaciones la tarea está sin hacer, la diferencia es que en la primera tenías intención de hacerla y en la segunda te ha dado miedo la reacción del cliente y has decidido deliberadamente no hacerlo, has decidido procrastinarlo. 

Otra forma de identificar que estás procrastinando es cuando ves escrito en tu agenda o en tu método de organización (planner, Bullet Journal) la misma tarea repetida en días seguidos, es decir, la vas postponiendo en el tiempo.  

Una vez que hayas identificado que efectivamente estás procrastinando, identifica cuál es el sentimiento que estás evitando: ¿es aburrimiento? ¿es ansiedad? ¿es miedo? Y haz algo que contrarreste el sentimiento.

Ese sentimiento va a estar ahí ahora, mañana, pasado y al otro hasta que tú no hagas algo para contrarrestarlo y puedas parar de procrastinar.

Por ejemplo, si el sentimiento es aburrimiento, piensa si tienes la posibilidad de ponerte música para amenizar el ambiente. Si el sentimiento es ansiedad, haz ejercicios de respiración durante dos minutos, te prometo que te sentirás mejor. Si el sentimiento es miedo, bebe agua. El miedo es una respuesta biológica ante situaciones de peligro, te pone en alerta para que sobrevivas, por ejemplo, te persigue un león. Si te bebes un vaso de agua calmada y tranquilamente le estás dando la señal a tu cuerpo de que, si te puedes beber un vaso de agua, no hay situación de peligro. 

Así que, el primer consejo que te doy es identifica cuándo estás procrastinando, cuál es el sentimiento que te impide hacer esa tarea y haz algo para contrarrestarlo. Entonces serás capaz de responder a la pregunta "por que no puedo parar de procrastinar?".

2. No analices

No pienses demasiado en la tarea, no pienses en el resultado, ni en el proceso, y sobre todo no te pongas en la peor de las situaciones, porque eso solo hará que incrementar el sentimiento que crees que es negativo.

Analizar en exceso una situación sólo te hace tener más miedo a hacer esa tarea cuando lo cierto es que no sabes lo que va a pasar. Estás suponiendo situaciones que hacen que tu sentimiento se vea acentuado. Siguiendo con el ejemplo anterior, no sabes si cuando llames a ese cliente y le des lo que tú consideras una mala noticia, el cliente se lo tome como una mala noticia. Quizá se lo toma bien, quizá le han atrasado el proyecto y lo que tú creías algo malo para el cliente es algo bueno. Y como no lo sabes, analizar en exceso una situación sólo hace que te de más miedo, más ansiedad, más pereza, luego que procrastines más.

Cuando quieres hacer algo encuentras la forma, cuando no lo quieres hacer encuentras la excusa y pensar demasiado te da tiempo para encontrar excusas.

Así que el segundo consejo es: NO ANALICES EN EXCESO UNA SITUACIÓN. No lo pienses, no lo analices, no te des tiempo para encontrar excusas para no hacerlo, tírate a la piscina y simplemente hazlo. Y ahora me dirás: “claro, eso es muy fácil decirlo, pero ¿cómo?”

establece tareas y organizate

3. Planificación

Planifícate cuándo vas a hacer la tarea. No tiene por qué ser una súper planificación de tres semanas, súper detallado con todos los pasos, algo fácil: escoge un día y una hora para hacer esa tarea. Además, cuanto más pronto en el tiempo te lo planifiques mejor, porque entonces volveremos al consejo anterior en el que analizarás la situación, te darás tiempo a encontrar excusas y procrastinarás. Simplemente decide cuándo la vas a hacer y anótalo en tu agenda, bullet journal o planner.

4. Preparación

Prepara todo lo que necesites para hacer esa tarea. Por ejemplo, si tienes que hacer un trabajo para la universidad ten el portátil cargado, los libros que vayas a utilizar, los bolígrafos, las libretas. Todo lo que vayas a utilizar tenlo preparadito y ordenadito encima del escritorio. Esto es para evitar distracciones, para que en el proceso de preparación de lo que necesites no encuentres otras tareas más interesantes o atractivas para hacer, eso ya lo habrás hecho el día de antes. Ya te habrá pasado el día de antes. Si lo crees necesario, apaga el móvil, desconecta el ordenador de internet. Elimina al máximo las distracciones.

5. Ejecuta la tarea

En el momento de hacer la tarea, te van a surgir muchísimas cosas por hacer, además a cuál más importante. No te engañes, ese es tu yo interior intentando retenerte con todas sus fuerzas, intentando evitar que pases por el sufrimiento de esa tarea.

¿Por qué? Porque el ser humano estamos diseñados para evitar cualquier situación que te ponga en peligro y así sobrevivir. Así que tu cerebro te va a poner delante un montón de alternativas para que hagas en lugar de esa tarea para seguir manteniendo a tu cuerpo en su estado de estabilidad. No culpes a tu cerebro, pobrecico, una de sus funciones es mantenernos con vida y lo hace muy bien, solo hay que aprender a dominarlo.

En ese momento es muy importante y esto grábatelo a fuego, es muy importante que reconozcas la jugarreta que te está haciendo tu cerebro y le digas NO. Ahora no es el momento de hacer cualquier otra cosa, ahora es el momento de hacer esto y te guste o no te guste, querido cerebro mío, lo vamos a hacer. Es muy importante que te mantengas firme con tu decisión porque en ese preciso momento estas forjando tu disciplina.

Te voy a dar unos cuantos trucos para afrontar esa tarea:

  • Si te va a llevar demasiado tiempo hacer toda la tarea de golpe, por ejemplo, es un trabajo de 200 páginas y es imposible hacerlo en una mañana, divide la tarea en tareas más pequeñas, más llevaderas, más factibles de hacer. Cuando hago esto les llamo tarea madre y subtareas, y voy haciendo subtareas poco a poco hasta que las acabo todas y consigo acabar la tarea madre. Esto es muy importante porque una de las cosas que más nos agobian es ver la totalidad la tarea, porque al verla tan tediosa, que nos va a llevar tanto tiempo, nos asusta, es como que nos pensamos que la tenemos que hacer todo de golpe y eso hace que nos atasquemos y no la hagamos. En estos casos es mejor dividirla y hacerla un poquito hoy, un poquito mañana y así hasta que lleguemos a acabarla que pretender hacerla toda de golpe y por miedo a enfrentarnos a esa tarea tan grande la procrastinemos.

6. Dividir en subtareas

Otra forma de dividirla es en lugar de hacerlo en mini tareas, dividirlo en espacios de tiempo. Esto se hace cuando no lo puedes dividir en subtareas porque sería siempre lo mismo: editar, editar, editar, editar. Es siempre lo mismo, no hay un fin claro a una subtarea en concreto.

Lo que es recomendable entonces es hacerlo por tiempo. Plantéate un tiempo cada día para hacer esa tarea. Seguramente, te pase que una vez que te hayas puesto a hacer esa tarea estés más tiempo del que te habías propuesto. Esto pasa porque lo difícil es el arrancar, es el ponerte a hacer esa tarea, el moverte. Pero luego una vez estás a ello ya te da igual 15 que 50. Si es así y te habías planteado un tiempo que luego ves que te sientes con ganas de hacer más, haz más, no te cortes, no te pares si te sientes a gusto. Y al contrario, si cuando llega ese tiempo que te habías planteado dices: “me planto, ya está, no hago más”, no pasa nada, es genial está bien, porque lo importante aquí es que le has ganado la batalla a tu yo interior y has conseguido ponerte a hacer la tarea con lo que estás forjando una disciplina y estás creando el hábito de no procrastinar.

  • Pero qué pasa cuando la tarea ni se puede dividir en tiempo ni se puede dividir en subtareas, y además es grande. Por ejemplo, duchar a Bonnie. Bonnie es una de mis perras. No le puedo lavar una pata hoy, una oreja mañana, ni tampoco puedo ducharla un día y secarla al siguiente.

7. Ejecuta la tarea o subtarea mas difícil

En estos casos, EAT THE FROG. Brian Tracy escribió un libro llamado Eat The Frog (“Cóomete la rana”) en el que te dice que hagas la tarea más difícil a primera hora de la mañana. A lo largo de todo el día vamos tomando decisiones que nos van desgastando. Pequeñas decisiones, no tiene que ser nada del otro mundo: me preparo un café o un té, me pongo este conjunto o este otro, qué voy a hacer hoy para comer, para cenar, etc. Lo creas o no, esas pequeñas decisiones te desgastan. Y cuando te vas desgastando es más difícil enfrentarte a esa tarea, con lo cual es más fácil procrastinar. Es mejor hacer esa tarea a primera hora, cuando has descansado, estás fresco o fresca y quitártela de encima y seguir con tu día a día. Verás que cuando consigas hacer la tarea será como un objetivo cumplido, será una inyección de dopamina y te sentirás con más motivación para seguir haciendo tareas.

Así que, para resumir:

  • si una tarea se puede subdividir en tareas más pequeñas, haz un poco cada día
  • si una tarea es muy repetitiva, planifícate un tiempo cada día para hacerla
  • si una tarea no se puede dividir y además es muy tediosa, hazla a primera hora de la mañana

 

8. Felicítate

Cuando hayas hecho esa tarea, que hayas conseguido superar la procrastinación y te hayas enfrentado a la emoción negativa que asocias a la tarea, felicítate, felicítate mucho. “Lo he conseguido, sabía que podría con ello, no ha sido para tanto, soy la mejor, qué bien me ha quedado”. Dite a tu persona todas las cosas bonitas que puedas. No te exagero si te digo que me paso mentalmente como 10 minutos diciéndome cosas bonitas a mi misma.

Esto no es una tontería, estás haciendo dos cosas: lo primero es darle la señal a tu cerebro de que esa tarea que tu cerebro estaba intentando con todas sus fuerzas evitar, no ha sido para tanto, es decirle: “¿lo ves? No ha pasado nada, seguimos vivos, estamos aquí”.

Y lo segundo es, por supuesto, motivarte. Es decirte a ti mismo: “Lo he conseguido. Eso que me estaba costando tanto de hacer, lo he hecho”. Esto es una pequeña victoria que tienes que celebrar. Puede que a otra persona lo que yo acabo de hacer no le cueste tanto, pero a mí me cuesta muchísimo y he conseguido superar esa pereza, ese aburrimiento, ese miedo, ese lo que sea. Nadie más que yo sabe lo difícil que para mi ha sido y por eso, yo me felicito.

Y ya para acabar, tienes que tener en cuenta dos cosas:

Primero: superar la procrastinación es muy difícil, es un proceso que lleva tiempo así que no te preocupes si al principio fallas, es normal, no te juzgues, sé gentil contigo mismo y contigo misma, trátate como a tu mejor amiga, anímate y vuelve a intentarlo. Esto lleva tiempo así que tómatelo con calma.

Y lo segundo es que toooodoooos procrastinamos, es una forma humana de actuar muy común, es muy normal procrastinar, lo vas a seguir haciendo. Lo importante aquí es que tengas claro cuándo vas a procrastinar y decidas hacerlo, que seas tú quien controle la situación y no la situación la que te controle a ti.

Métodos de organización que ayudan a no procrastinar

La mejor manera de no procrastinar y aumentar tu productividad es llevando una buena organización y una buena planificación. Consulta nuestro articulo donde te hablamos de los mejores métodos de organización puedes utilizar para dejar de procrastinar y conseguir aumentar tu rendimiento.

Un abrazo,

Marion 

❤️